Georgia Cummings no tiene suerte con las citas, y no importa lo mucho que lo intente, no es capaz de encontrarle la gracia a ese extraño universo alternativo donde los hombres piensan que enviarle la foto de un pene es el equivalente a mantener una conversación para conocer a una mujer. Como vea un selfie de esos más, renunciará a escribir a los tíos para siempre.
Kline Brooks parece el chico malo por excelencia: pelo oscuro, corto y bien peinado, músculos de acero y una sonrisa que te vuelve loca. Y por si eso no fuera suficiente, es billonario. Y el jefe de Georgia…
Así que, dado que ella es su empleada, a él no se le ocurrirá nunca acercarse a ella.
Ni ella debería hacerlo si tuviera dos dedos de frente.
Pero ¿por qué Georgia no puede dejar de fantasear con él?
Lástima que sus hormonas vayan por libre…
Jhoanna
21/9/2023
Muy divertido
Ana
21/6/2023
me a gustado
Mireia
24/5/2023
Solo tengo un pero para este libro y es el Título elegido porque no representa en nada a la maravillosa historia que se recoge entre sus páginas, y estoy convencida de que no llega a más público porque puede llegar a dar la falsa idea de que vas a enfrentarte a una de tantas historias de cliché jefe-oficina, y nada está más lejos de la realidad, no tengo más que buenas palabras. Una historia limpia, buena y llena de grandes momentos entre los protagonistas, con momentos sensacionales que van desde su relación a sus encuentros como pareja que te deshacen como lector y te tocan la corazón, pues los gozas y sientes, con escenas muy calientes pero narradas con gusto, además de momentos que te hacen reir en muchas ocasiones, pues el humor es un contínuo ir y venir en la historia. La narración está a dos voces y eso siempre me encanta. Kline Brooks es un amor de hombre con un corazón enorme lleno de respeto y amor, con un punto canalla buenísimo y no es un cliché con patas, cosa que se agradece (bueno si, que debe estar buenísimo).Ella, Georga, es una mujer estupenda, fuerte, sencilla, una chica como cualquier otra, con la que empatizas enseguida y la quieres. Y ambos hacen un tándem estupendo. En cuanto a los secundarios tengo que decir lo mismo, son todos buenos. Destacar a los padres de nuestra protagonista, muy atípicos y entrañables, y los dos mejores amigos de Kline (Thatcher) y Georgia (Cassie). No puedo contar más porque es una historia que se ha de descubrir.