Un anciano sacerdote viaja desde un pequeño pueblo del norte de Reino Unido hasta Londres para pedir ayuda a Scotland Yard. En una granja de su parroquia ha descubierto el cuerpo decapitado del propietario y a su hija junto a él, en estado de shock y declarándose culpable. Pero nadie en la población cree que Roberta haya sido capaz de semejante crimen.
El inspector Lynley y la sargento Havers son los encargados de resolver un complicado caso repleto de contradicciones.
White
29/2/2024
Es un libro súper fuerte en el desenlace de la historia.
Ana
11/12/2023
muy fluido, un desarrollo perfecto
Anónimo
3/8/2023
un poco lioso pero al final bien.