(0)

Te presento a mi marido

e-book


Te presento a mi marido:

"—¿Qué dices? —exclamó en el colmo de la estupefacción.

—Digo que Polly se ha enamorado.

—¡Oh, no!

—Sí, querida Zía.

La joven se derrumbó en una butaca y juntó las manos entre las rodillas. Por un instante, reflexionó.

—Bueno, es lógico que una joven se enamore — convino—. Pero Polly… Aun así — observó, pensativa—,¿por qué no ha de enamorarse Polly? Tiene el mismo derecho que otra mujer.

— Eso he pensado yo.

—Pues, entonces, ¿por qué vienes a verme?

—Hemos de hablar con calma, Zía. Con mucha calma. El hecho de que Polly se enamore e incluso sé case no me inquieta. Es más, me satisface. Una mujer como ella, condenada a la inmovilidad, tiene bastante castigo. No puede negársele el derecho de amar.

—Entonces, Richard…

—No creo en el amor de él, Zía. Por eso estoy aquí."