Martín Salazar nació privado de la facultad de hablar, pero lejos de convertirse en un inconveniente, su madre le hizo el mejor de los regalos: le enseñó a hablar con la música y con las manos. Martín tenía un don y una sensibilidad tan especial que se convirtió en el mejor afinador de pianos de todo Ribanova.
MARIA
15/4/2022
Original...... Un poco corto
Cristina
17/2/2022
Un relato corto e increible