(2)

La boda de Ivonne

e-book


La boda de Ivonne: "—¿Estás inquieta, Ivonne? —Tal vez no. —¿Sólo tal vez, querida mía? Vengo observándote en silencio, nena; hace muchos días que no veo en tus ojos ciertos celajes desusados en ti. Al principio creí que todo se debía al trabajo, luego me di cuenta de que mi observación era equivocada; y hoy, antes de salir para el sanatorio, tengo la pretensión de que me abras tu alma un poquito. Sabes muy bien, Ivonne, que lo representas todo para mí. Los hijos que nunca tuve, el marido que me faltó..."